MANIFIESTO MUJERES DOS ROMBOS
El colectivo de artistas Mujeres Dos Rombos en colaboración con Mujeres en las Artes Visuales quiere hacer hincapié en la situación de la mujer artista dentro de los museos y galerías. Una situación de inferioridad, cuando no de invisibilidad que a todos nos perjudica. No solo a nosotras, también a quienes se ven privados de contemplar las obras que a lo largo de su vida tantas mujeres han realizado con el único objetivo de compartir arte, belleza, y hacer del mundo un lugar en el que merezca la pena vivir.
Pero esto no es una queja, aunque motivos sobren para hacerla. Esto no es un lamento, aunque el arte debería llorar la ausencia de creadoras en los espacios destinados a exhibir las obras. Tampoco es una acusación, pues nuestra visión va más allá del pasado donde se enterraron en el olvido a tantas artistas con talento y que nos ha conducido a que apenas haya nombres de mujeres que se hayan mostrado a sus siguientes generaciones. Esto es una llamada de atención. Porque con el olvido hemos salido perdiendo nosotras, vosotros, todos. Y por ello deberíamos exigir que no se nos vuelva a ocultar el arte hecho por mujeres. Que los lugares destinados a la exhibición de las obras reconozcan nuestro talento mostrándolo a quienes visiten sus espacios.
Y frente a este magnífico museo, que se encuentra entre los cinco mejores del mundo y donde apenas hay cinco mujeres expuestas entre las más de ocho mil pinturas que alberga, queremos, simplemente, poner voz y rostro a un colectivo que representa a las silenciadas, las olvidadas, las ninguneadas, las ignoradas. Y queremos compartir una realidad:
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Las mujeres pintamos, aunque en los museos pintemos poco.
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Las mujeres dibujamos, aunque se desdibujen nuestros rostros.
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Las mujeres esculpimos, aunque aten nuestras manos.
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Las mujeres realizamos grabados, aunque borren nuestros nombres.
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Las mujeres creamos, aunque algunos crean lo contrario.
Y por ello, Mujeres Dos Rombos también quiere reivindicar que la mujer sea visible y ocupe el lugar que le correspondería si en lugar de llamarse Ana se llamara Juan. Queremos que se legitime nuestro arte y nuestro esfuerzo.
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No queremos ser números, queremos contar.
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No queremos ser cuotas, queremos estar.
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No queremos favores, queremos el reconocimiento que merecemos.
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Ni más ni menos.
La educación es la piedra fundamental en la que debería apoyarse la sociedad. Y una educación que oculta a quienes formamos el cincuenta por ciento de la humanidad, es una educación inestable y desequilibrada. Ha llegado el momento de hacernos notar, de levantar las manos y decir:
NOSOTRAS CREAMOS, NOSOTRAS SABEMOS QUE ESTE TAMBIÉN ES NUESTRO ESPACIO
Dia de los Museos
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